ESPERAR
Publicado por Sheila Romero en
Aprender a esperar por los tiempos de Dios es necesario, pero esperar para hacer algo, no… Muchas personas no saben con exactitud cuál es su talento, ministerio o tienen varios. Otros están atravesando una crisis preguntándose, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿cómo? o ¿quién? Entonces se quedan paralizadas las ideas, los sueños y muchas veces pueden comenzar a sentirse confundidas, bloqueadas e inseguras.
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A veces no tengo ni idea de como hacer algo, pero recurro a la fuente, su nombre es Jesús.
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No siempre me siento verdaderamente inspirada, no siempre sé con seguridad lo que debo hacer a continuación. Pero no me siento a esperar a que la pasión venga a buscarme. Sigo trabajando con constancia. Por encima de todo, sigo trabajando porque estoy convencida de que siempre hay un camino nuevo que mi alma necesita recorrer. Siento que Jesús me está buscando, para traer cosas nuevas a mi y compartirla con otros, incluso cuando lo pierdo de vista.
David preguntó 3 veces lo mismo; Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? 1 Samuel 17:26
No creo que fue casualidad, tampoco creo que no tuviera otras cosas que hacer y mucho menos que fuera una sueño enfrentar un gigante. Nadie quiere algo así, pero David entendió que no tenia porque esperar a que se levantara otro para enfrentar el reto del gigante. El estaba allí, y listo.
No por sus fuerzas sino por Dios. De la misma forma su espíritu envía las ideas, sueños, metas a nuestra vida y debemos de tomar la determinación de hacer algo con ellas y no seguir esperando por el momento perfecto, porque si seguimos esperando se quedarán en nuestro interior y nunca saldrán a la luz.
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Hay vidas esperando a escuchar tus canciones, esperando a ser ministrados por tu pintura, esperando a ser instruidos por tus enseñanzas y experiencias.
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No esperes el mejor clima, el mejor compañero, la mejor compañía, el mejor momento. Lo único que necesitas saber es que estas listo no por ti, sino por quien vive en ti. ¡Jesús!