8 Consejos para matrimonios en tiempos de covid-19

Publicado por Sheila Romero en

8 Consejos Para Matrimonios

¡Hola, amigas! En estos últimos días hemos escuchado mucho acerca de los desafíos que enfrentan los matrimonios en este tiempo de aislamiento. Aquí te comparto algunos consejos que practicamos y sabemos que te pueden ayudar. 

1. Converse con su cónyuge acerca de todo. Los temas de familia, limpieza, educación, trabajo, finanzas, miedos, salud y preocupaciones.

"Hermanos, llénense de alegría y traten de renovarse. Hagan lo que les digo: pónganse de acuerdo entre ustedes y vivan en paz. Así, el Dios de amor y paz estará con ustedes". (2 Corintios 13:11). No llegue  a conclusiones, no tengas falsas expectativas. Pocas cosas fortalecerán tanto su matrimonio como conversar juntos y consultarse mutuamente acerca de las decisiones importantes. No tome decisiones solo(a), parte de honrar y respetar a nuestro cónyuge es mantenerlo involucrado en todo. 

2. Sean prudente en los asuntos financieros. Es un momento para tener presente solo las prioridades.

 "Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? " (Lucas 14:28).Tenga presente las necesidades y dejen a un lado todo lo que no sea necesario en este tiempo.

3. Esfuércense por hablar en forma suave y bondadosa.

“El que habla sin pensar hiere como un cuchillo, pero el que habla sabiamente sabe sanar la herida.” (Proverbios 12:18) “El justo piensa antes de hablar, pero de la boca del malvado brota maldad.” (Proverbios 15:28). “Mi boca hablará la verdad, porque mis labios detestan la mentira.” (Proverbios 8:7). “El que ama el corazón sincero y la gracia al hablar es amigo del rey.” (Proverbios 22:11). “ La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.” (Proverbios 15:1). Las decisiones que se hacen cuando se está enojado, cansado o desanimado, no son las mejores, de manera que es mejor relajarse y esperar que pase la tormenta antes de hablar. Y cuando se comunique con su cónyuge de nuevo, que sea suavemente y con amor. Las palabras ásperas y airadas destruyen. También tenga presente que la crítica destruye. Dejen de encontrar faltas. No esperen perfección, o de otra manera resultará la amargura. No trate de reformar, controlar o forzar al cónyuge. Sólo lo bueno puede cambiar a la gente. Solo el amor cambia, restaura, sana y edifica. Tenga buen sentido de humor, un corazón alegre, la bondad, la paciencia y el afecto eliminarán las dos terceras partes de los problemas de su matrimonio. Trate de hacer a su cónyuge feliz, en vez de querer forzarlo hacer lo que usted quiere. El secreto de un matrimonio de éxito no radica en tener el cónyuge apropiado, sino en ser uno mismo el cónyuge apropiado. 

4. Oren juntos.

“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 18:19) “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3 ). La persona que ora no es automáticamente transformada de todas sus faltas, pero tendrá un corazón sensible que anhelará hacer lo recto y estará dispuesto a mejorar. Ningún hogar se destruirá jamás mientras el esposo y la esposa oran el uno por el otro, pidiendo la ayuda de Dios. 

5. Dividan las tareas del hogar ustedes son un equipo.

"Si dos se acuestan juntos, mutuamente se calientan; pero uno solo no puede calentarse" (Eclesiastés 4:11). En este tiempo puede ser abrumador las muchas tareas. No es un campo de batalla, es un hogar lleno de amor y alegría. Si uno cocina otro hace limpia la cocina. Si alguien limpia el patio, otro limpia adentro. Si alguien lava la ropa otro la puede echar a la secadora y luego doblarla y distribuirlas. No añada más cargas en este tiempo. No es tiempo de nuevas construcciones y mucho menos mejoras a la casa. Es tiempo para apreciar, valorar, honrar y considerar a nuestras parejas.

6. Nunca se retiren a dormir enojados.

"No se ponga el sol sobre vuestro enojo" (Efesios 4:26). Confesaos vuestras ofensas unos a otros" (Santiago 5:16). Perdóname. Después de todo, nadie es perfecto. Reconozcan el error cuando lo cometan. Además, reconciliarse es una experiencia muy agradable, y tiene un poder extraordinario para mantener la unión matrimonial. ¡Dios lo sugiere! 

7. Cuiden sus pensamientos, no dejen que sus emociones los traicionen.

"Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre... en esto pensad" (Filipenses 4:8). Es importante mantenerse informado en este tiempo, pero todo en exceso daña, por lo tanto debe de ser con un límite. Que nuestra fuente principal de información no sean las noticias, sino la Palabra de Dios. 

8. Mantengan a Cristo como centro del hogar. Tome un día a la semana para un altar familiar. Un tiempo de adoración, lectura y una predica de la Palabra de Dios.

"Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas" (Proverbios 3:6). El verdadero secreto de la felicidad en el hogar no es diplomacia, estrategia y esfuerzos incansables por vencer problemas, sino más bien la unión con Cristo. Los corazones llenos del amo de Dios nunca pueden estar muy separados el uno del otro. En el hogar donde continuamente se levanta un altar siempre habrá, amor,  paciencia, compasión, misericordia, empatía y  perdón.

Sheil Romero y Pedro Luciano


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