¡EN DIOS ESTÁ ACALLADA MI ALMA!
Publicado por Sheila Romero en
“En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah” Salmos 62:1, 5, 8 RVR1960
David titula este salmo; Dios, el único refugio. Cuando observamos detenidamente podemos ver varios paralelismo en este Salmo 62. Me llamo mucho la atención, la palabra acallada.
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Acallada- (Hebreo) dumiyyah: silencio, una espera tranquila, reposo.
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Creo que una de las cosas más difíciles que tendremos siempre que lidiar es el aprender a esperar. Que interesante que David menciona que su alma solamente podía estar acallada en Dios. Y una de las definiciones de esta palabra es una espera tranquila. Me parece poderoso, el tener presente que solamente en Dios podemos esperar confiados, seguros, firmes, tranquilamente a que él entre acción.
Cuando nuestra alma quiera comenzar a gritar, corramos al único refugio de nuestras almas, corramos a la presencia de Dios donde único nuestra alma puede guardar silencio y entrar en el reposo que brinda solamente su presencia.
Hagamos de esta palabra nuestra oración. La espera no tiene porque ser, angustiosa, no tiene porque ser triste o desesperante. En él podemos lograr esperar tranquilamente. Teniendo presente que sus tiempos son perfectos, su voluntad es perfecta y sus planes son de bien. Aún el tiempo de espera, obra para tu bien. Repite conmigo en Dios está acallada mi alma.